De antemano comprendo que los comentario que realíze a éste libro están fuera de tiempo y lugar, sin embargo los hago por el impacto que tuvo éste movimiento o revolución -como algunos quieren denominarla- en un poco más de la mitad de la década de los 70´s del siglo pasado. Los países escandinavos, en esa época, eran considerados el paraíso de la promiscuidad, del placer sexual, de las bellas mujeres nórdicas, etc, sin embargo; la notoria honestidad, responsabilidad y sobre todo, sinceridad de sus pobladores fue, es y será contrastante completamente a nuestra idiosincracia latinoamericana, caracterizada por la corrupción rampante a todos los niveles. La autora nos lleva por un ameno viaje cuyo destino es conocer las costumbres de éste país y de sus ciudadados, sobre todo en cuanto a libertad se habla, se tocan puntos muy interesantes tales como las grandes fiestas de intercambio de esposas, los tríos sexuales en los que intervienen ya sea 2 mujeres y un hombre, viceversa u homosexuales y lesbianas solamente, las tiendas que ofrecen infinidad de mercancía erótica, los anuncios en periódicos en donde se solicita compañía tanto heterosexual como homosexual, las relaciones incestuosas, principalmente entre madre e hijo, ya que la cantidad de madres solteras en Suecia es impresionante, la libertad al consumo no controlado de drogas, el alcoholismo y lo más interesante EL ALTO INDICE DE SUICIDIOS QUE EXISTE no solo en Suecia sino en los demás países escandinavos. Este aspecto es muy interesante y de acuerdo a lo investigado podría ser causado por el abandono total que tiene el individuo en sí, el acúmulo de satisfactores, la excelente sanidad gubernamental, los apoyos dados por las autoridades para que los ciudadanos no sufran por alimento, casa y demás condicionantes, hacen que el sueco sea una persona seria, respetuosa, poco comunicativa y sobre todo SOLITARIA, la mujer, por su alto nivel de preparación que le otorga excelentes posibilidades de trabajo y por ende una situación económica por demás estable, le permite la libertad deseada pero a su vez la temida soledad (se relata en forma por demás interesante la inversión de los papeles hombre-mujer; mujer en la oficina y hombre haciendo labores hogareñas). Es posible observar muy frecuentemente a una mujer junto con su hijo pequeño deambular solos por los parques y jardínes de los multifamiliares suecos. A pesar de contar con todos los beneficios que una sociedad idílica le puede ofrecer a sus miembros, la libertad provoca SOLEDAD y eso es lo que le pasa a este tipo de ciudadanos.
Es por demás lógico comprender que esta situación se ha modificado ostensiblemente a través de los años, la libertad sexual se ha generalizado en todo el mundo, para regocijo de unos y preocupación de otros; incluso, países tan caóticos como México presentan una amplia expectativa de índole sexual a todos los niveles. Los comentario previamente mencionados acerca del presente libro son para mostrar, en su momento, las situaciones peculiares que enfrentaba una sociedad, en esos momentos, adelantada a su tiempo.