Progresion21 – La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta
Esta agrupación itálica inició su carrera tocando en el circuito de bares romanos a la mitad de los 80´s, dada su vertiginosa notoriedad, se encontró de pronto grabando su primer disco en 1986, sin embargo, problemas personales entre los miembros de la banda hicieron que se desintegrara parcialmente, quedando como un sexteto ya que los 2 guitarristas y otro sax prefirieron desertar de la agrupación. Ante estas circunstancias, en lugar de grabarse un LP se editó unicamente un EP, el cual ha sido rescatado por el importantísmo sello Mellow Records en el cual se puede apreciar la orientación musical del ensamble.
Con 23´41´´, la producción manifiesta un aire entre el Jazz ligth y Fusion. De hecho, es obligación decir que The Odeja es un grupo en el que no vamos a encontrar un aire progresivo como sello característico en su música como muchos de los grupos italianos (de hecho, la portada del disco en nada tiene que ver con el contexto de la música plasmada, ya que es un entorno medieval concepto tan común en las bandas progresivas), más bien nos encontramos con una combinación de Jazz-Fusion ligero, sin muchas pretensiones, destacandose el saxofón así como la utilización de los teclados, principalmente el sintetizador y el mellotrón aunque en una forma por demás discreta, la cantante – de excelente registro tonal- posee claras influencias de Holiday así como de la jazz-singer de Brooklyn Carmen McRae, ante todo, la referencia obligada en la directirz musical del sexteto son los ingleses de Renaissance.
´Winds of may´, es el primer track que inicia con ambientaciones dadas por sonidos de viento, producto del sintetizador, dando paso a un fresco sonido de acordes de piano acompañandose de mellotrón para dar entrada a la voz de Margliani que se acompaña por un fondo jazzeado en el que toma la batuta el sax de Dragonetti con excelentes arpegios a los 2´59´´, recordando por momentos a Gatto Barbieri, el sintetizador semeja arpegios y acordes de flauta para cerrar nuevamente con el sax y los sonidos de ambientación eólica.´Till the dawn´, es un track interesante, en la que el sintetizador crea un ambiente obscuro, misterioso, con acordes graves y hasta cierto punto minimalistas dejando escuchar a los 3´10´´ una simulación electrónica de voz humana. Creo que el título del track es más que significativo. ´The moon is down´, se traza en acordes de piano eléctrico que dan paso a discretas disonancias por el resto del grupo, destacándose la batería de Pichezzi y el sax, Marigliani hace acto de presencia por primera vez a los 2´03´´, llama la atención el acompañamiento del sintetizador semejando a un cello, así como las síncopas y contrapunteo por parte de la batería y el bajo, respectivamente, los arpegios de sax se escuchan a los 3´37´´ y los de sintetizador a los 4´14´´ que se continúan con el acompañamiento que semeja al celllo.´Secret feeling´es una melodía orientada totalmente hacia un Jazz ligero, discreto sin muchas complicaciones, los arpegios de sax no se hacen esperar a los 1´31´´, también el contrapunteo de Rovere toma parte en la estructuración de la pieza, al final, arpegios de piano y reprise del inicio.
En su único disco, el sexteto se inclinó hacia forma suaves, discretas de orientación jazzística, emulando a Spyro Gyra, Sadao Watanabe y otros. A mi criterio, un disco no muy recomendable para aquéllos que estamos acostumbrados a los trazos fuertes, directos, inovadores como los propios de Dizzy Gillespie, John Coltrane, Miles Davis y otros, trazos que en su momento nos desplazan hacia la creatividad y magica improvisación del buen Jazz.
El sexteto estuvo integrado por Salvatore Scrudato (piano eléctrico, acústico y órgano Hammond), Claudio Zappullo (sintetizador, programación y mellotrón), Gianni Rovere (bajo eléctrico), Alberto Dragonetti (alto sax), Mauro Pichezzi (batería y percusiones) y Luisa Marigliani (vocals principales).
