Progresion21 – La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta
Después de traer consigo un mal sabor de boca, primero por el triunfo de Trump y en segundo, por las declaraciones hechas por la hija mayor de Osbourne (¿quién es ella?, ¿a que se dedica?, ¿acaso se ampara en el famoso apellido de su padre?) al decir hace más de un año: “………estoy de acuerdo con usted, Sr. Trump……¿pero quién va a limpiar los baños si no hay latinos?…..”; arribe al Foro Sol después de un viaje de más de 4 hrs. acompañado de una lluvia pertinaz durante todo el camino -¡ya me chingue! -pensé- ¡de seguro va ha estar lloviendo durante toda la tocada!- pero afortunadamente no fue así, el cielo estaba nublado, presagiando eso que tanto temía, pero no, la velada transcurrió magníficamente. El grupo abridor fueron los de Long Beach, Rival Sons, un quinteto que se desplaza musicalmente entre el Blues, Hard, Alternativo y demás, traen un buen cantante pero para mí, hasta ahí.
Tocaron cerca de 7-8 rolas y se fueron, después de un breve intervalo, se dejan escuchar unas risas satánicas y hacen acto de presencia unas imágenes apocalípticas de una gran ciudad en llamas, devastada, en la que en uno de sus sótanos alberga una especie de matriz, de útero de cuyo interior surge El Diablo y de un pisotón desplaza las llamas por toda la ciudad anunciando EL FIN, al momento, la entrada del mítico cuarteto. La primera melodía fue, precisamente, la primera de su primer álbum, (así que suene) “Black Sabbath” interpretada perfectamente, pero sin escuchar la risotada satánica de Osbourne cuando la víctima va a ser inmolada ante la presencia de Satanás, posteriormente escuchamos “Fairies wear boots” de “Paranoid” en el que el clásico juego de acordes entre Geezer y Iommi hizo retumbar el estrado y así, con una rapidez increíble, se dejaron venir “After Forever”, “N.I.B.”, “Dirty Women”, “Iron Man”, “War Pigs”, “Rat Salad” con un magnífico solo de Tommy Clufetos, “Into the Void”, “Snowblind” y algunas más que por el momento se me escapan, retornando para el encore con la clásica “Paranoid” y ya cuando se habían despedido, se dejo de fondo la cinta de otra melodía conocida como “Zeitgeist” del álbum “13”.
Fuimos un poco más de 60,000 espectadores que, aparentemente, creo yo, “despedimos” a una banda que desde 1968 cambio RADICALMENTE el concepto del Rock como se tenía en ese entonces, transformándolo, gracias a increíbles riffs de guitarra, poderosos acordes de bajo, una batería delirante y una presencia sui generis de su entonces joven cantante, en una música dura, brutal, desafiante con letras claramente orientadas al Nihilismo y a la Obscuridad. Black Sabbath fue es y será una banda de ENORME INFLUENCIA en agrupaciones posteriores y que están por venir. Sería cansado mencionar todos los grupos que han dejado sentir esa influencia tan marcada tanto en el Heavy Metal, Doom, Power y demás……………..
