La angustiante obsesión de la Transformación Humana.

¿En realidad somos malos, perversos?, ¿genéticamente somos tan agresivos como para matar a nuestros semejantes?, ¿nuestra civilización esta en la etapa de decadencia?, ¿como influyen las cuestiones religiosas en el concepto del Mal?. Por más que he leído, documentado y analizado profusamente en las distintas corrientes religiosas, e incluso sectarias, de las sociedades de la especie humana no concibo el porque de esa angustiante y tan esperada Transformación Humana hacia la bondad, la espiritualidad, la convivencia y demás magnificencias. Creo que las religiones tienen el papel más que importante en esta manipulación de los individuos: TODA RELIGION ES AMBIVALENTE, por un lado se MATA en el nombre del dios en turno y por el otro se busca afanosamente al cambio hacia la paz, la bondad y la convivencia integral.

Existen infinidad de grupos religiosos -de toda índole- que entre sus propuestas para captar adeptos se encuentra el de la Transformación Humana. Esto es manipulación. Genéticamente, la agresividad se encuentra en todos nosotros en menor o mayor grado, compartimos nuestro material genético con primates tales como el chimpancé el cual se ha visto que es agresivo llegando incluso a matar a sus congéneres. NO TRATO DE JUSTIFICAR LA MALDAD Y/O LA AGRESIVIDAD, lo que hago es analizar que durante miles de años las sociedades han querido llevar a las personas hacia un cambio EL CUAL NUNCA SE VA A LOGRAR DEBIDO A NUESTRA PROPIA CONDICION DE ESPECIE. Si las religiones -principalmente- tratan de “regalarle” a los individuos esa ansiada paz y concordancia, lejos de la agresividad y maldad, es por el simple hecho de manipularlos a su antojo.

Repito, todas las religiones, profetas, videntes, sectarios, santones y demás han querido por miles de años alcanzar esa ansiada paz y benevolencia, también eso esta en nuestros genes pero el fenómeno de la supervivencia, la lucha por la vida -en un pasado no tan remoto-, enfrentando a bestias, otros individuos, climas y catástrofes han hecho a la especie humana con características muy peculiares, es por eso que ha logrado subsistir por miles de años, sin embargo esto no cambiara esa tan esperada y, a su vez, ansiada búsqueda por los siglos de los siglos.