Hace cerca de 20 años, el gobierno británico encubrió un hecho muy importante ocurrido en las aguas del Artico , el cuál, apenas se han dado a conocer algunos pormenores. En Mayo del 2003, la Marina Real Británica guardo silencio ante un extraño incidente en el cual participó uno de los submarinos nucleares más poderosos de esa fracción de la Armada Británica, el famoso Tireless mientras se encontraba en aguas del Mar Artico.
Según la portavoz del Ministerio de Defensa, este submarino chocó contra un OSNI (Objeto Submarino No Identificado) mientras navegaba por aguas boreales y explico que iba a ser sometido a una minuciosa revisión aunque negó cualquier riesgo radioactivo. Hasta esta fecha, la Marina Real Británica no ha aclarado la naturaleza del objeto que causó la colisión y también porque el sonar no lo detecto. Con los años, algunos investigadores accedieron a documentación confidencial encontrando que el objeto con el que choco el submarino era de dimensiones enormes -sin especificar con exactitud la longitud del mismo- y que parecía estar manejado inteligentemente. Por lo demás no existe ulterior información al respecto.