Una nueva pesadilla tecnológica -dirían otros, un nuevo algoritmo de Inteligencia Artificial (IA)- de la empresa canadiense Lyrebird, tan solo le basta un minuto para registrar la voz de una persona e imitarla a la perfección. La voz generada puede simular no solo al tono y el timbre sino también emociones como enfado o alegría.
Así mediante un programa de conversión de texto a voz se podría suplantar la identificación de alguien en llamadas telefónicas, mensajes de voz, etc, etc. Recordemos que el Ave Lira -Lyrebird- es un pájaro de vistoso plumaje que puede imitar cientos de sonidos.