Creada en 1991, esta muestra de la serie de “Expansiones” o “Dispersiones”, nos muestra una imagen ya conocida: el supuesto líquido que no es más que Poliuretano el cual es vertido, es de una mayor cantidad que el que realmente contuviese el recipiente de donde aparentemente se encontraba. Aquí, el artista maneja el material dispersándolo casi homogéneamente en el piso y de manera más que uniforme, su coloración es semejante al Hierro que sufre el proceso de Oxidación, color que comparte con el del vaso que lo contuvo.
La masa total parece real como si de alguna sustancia líquida se tratase en el momento en que miramos la obra. Considero que el mensaje es claro: nos trata de llevar a pensar, irremediablemente, en nuestro entorno ecológico y todo lo que, estúpidamente, vertemos en él. Obra provocativa y realizada con gran sentido de conservación ambiental.