Sin lugar a dudas – e influida por la pintoresca parafernalia hoolywoodense – se ha desatado en el mundo una verdadera epidemia de hechos de apariencia paranormal teniendo como testigos a niños (as). Desde hace mucho tiempo, personas que estudian estos interesantes fenómenos han dicho que los pequeños tienen ciertas capacidades extrasensoriales latentes, desde luego, para percibir ciertas circunstancias anómalas, aunque no se tiene una base científica exacta para esto, se ha considerado tal afirmación como cierta. Lo que me llama la atención es que ahora el hecho de que los niños y niñas vean fantasmas (supuestos) cada vez más y estas experiencias sean publicadas me deja un halo de duda. Si bien es cierto que existen muchas experiencias que no tienen explicación alguna y que se presentan durante la vida cotidiana, también es cierto que no todo lo que ven los pequeños son seres fantasmales.
Hay que recordar al bien conocido ´amigo invisible ´ con el que juegan muchos niños el cual, en la gran mayoría de los casos, es solo la imaginación infantil o bien -lo más dramático – el inicio de algún trastorno mental importante como la Psicosis o la Esquizofrenia esta cada vez más frecuente en esta época de la vida. Tengo la certeza que aquellos que rodean a los pequeños deben tener la mente abierta a todas las posibilidades sin perder en buen raciocinio.