Esta bien conocida mujer norteamericana nació el 23 de Agosto de 1843 en West Point y falleció en San Francisco el 22 de Julio de 1929. Se caracterizaba por fumar cigarros, vestir pantalones, llegar a utilizar ropa masculina completa para asistir a los sitios de juego. Un recuerdo en su vida que marco su conducta fue que cuando siendo niña se convirtió en testigo de que la Compañía de Bomberos # 5 de San Francisco acudía a apagar un incendio, y en un hecho inusitado se unió a ellos para erradicarlo.
Desde aquél momento se convirtió en una “cazadora de incendios” profesional, por lo que se dedicó en los siguientes 30 años en ser voluntaria de la Compañía de Bomberos de San Francisco, convirtiéndose, por su corta edad, en la mascota de la Compañía antes mencionada, cada vez que escuchaba la alarma salía corriendo detrás de las bombas de agua y colaboraba para extinguir el fuego, hecho que causó gran extrañeza en la rígida sociedad que prevalecía en esa época, especialmente por tratarse de una mujer. Cuando tuvo la suficiente capacidad económica, al concluir cada una de las misiones, invitaba a todos los bomberos involucrados a un restaurante para obsequiarles una abundante y rica comida.