Estoy cansado. Diría que demasiado, “hasta la madre”. Han pasado muchos años desde que acudí a mi primer concierto de Rock Progresivo, esperando que algún grupo mexicano de calidad verdadera “les hiciera el paro” a los grupos extranjeros. Pero nada. Seguimos con la misma estupidez, imbecilidad y falta de interés que son propias de este “grandioso pueblo futbolero – mexicano”. En una lluviosa tarde-noche del 14 de Julio del 2017 llegué al Teatro Metropolitan de la ahora llamada Ciudad de México para encontrarme con una mojada multitud que luchaba para entrar al referido recinto, ya adentro, quede asombrado al observar el vistoso instrumental percusivo así como 2 letreros que entre otras referencias solicitaban atentamente ¡NO TOMAR FOTOGRAFIAS NI VIDEOS DURANTE EL CONCIERTO!, una solicitud insólita y más que inteligente ya que en la actualidad los asistentes a estos tipos de eventos NO HACEN MAS QUE LEVANTAR LOS DISPOSITIVOS MANUALES Y PASARSELA MOLESTANDO A LOS QUE VERDADERAMENTE QUEREMOS DISFRUTAR ESTE TIPO DE EVENTOS (¡hay que subir la foto al “feis”, dicen!). Es la primera vez en demasiados años que soy testigo de una solicitud de tal relevancia (¿sería obra de Robert Fripp?).
Una voz femenina con acento hispánico se dejó escuchar y entre otras cosas dijo ¡¡¡¡QUE NUESTRO CEREBRO Y SENTIDOS DISFRUTARAN DEL CONCIERTO!!!, (¿otra intervención de Fripp?). Entable plática con un entusiasta espectador y le comentaba LA AUSENCIA DE ALGUN GRUPO MEXICANO que fuera abridor del concierto, dicíendome que en la actualidad hay mucha “academia”, lo que yo quise entender como enseñanza de este tipo de género musical así como instrumentos que con apretarles un botón te hacen los sonidos que quieras, me dijo en la plática a lo que yo no estuve de acuerdo, sin embargo, acepto que NO EXISTEN GRUPOS DE INDOLE PROGRESIVO EN ESTE PAIS, para cambiar la temática de la charla, le pedí que me mostrase la magnífica Deluxe Edition del último disco del Rey Carmesí: 2 CD´s, 2 DVD´s y un Blue Ray. ¿el precio?. $900.00 cerrados, a los pocos minutos, con gran algarabía por parte del público, se prepara todo para la presencia del grupo, entra primero Mastelotto, lo sigue Jeremy Stacey, Harrison y los demás integrantes a disponer de sus respectivos lugares, pero al final aparece un hombre de estatura media, poco expresivo, enfundado en un chaleco y pantalón al color con corbata y zapato “formal”.
Era Robert Fripp. Por mi cerebro se acumularon miles de pensamientos en pocos segundos sobre este hombre, por suerte, en donde estaba yo sentado me quedaba perfectamente de frente su figura. ¿Quíen es este pequeño hombre?, ¿que habrá en su mente?, ¿que pensará?. En segundos recorrí su extensísima carrera musical, a quién ha influenciado, su importancia en el desarrollo del Rock Progresivo, etc, etc. Pensé que como era posible que estuviese enfrente de ese tipo demasiado serio, sentado en un pequeños banco con un solo amplificador, una guitarra, teclado, un monoaudifono, sin dirigir la mirada al público, observando eso sí a sus músicos y a su instrumento sin ninguna expresión en su cara. ¿Ausente?. No lo creo. El es uno de los grandes padrinos del Progresivo y además profeta que visualizo con muchos años de antelación la Esquizofrenia que nos ahoga en este “maravilloso” siglo XXI…………