Progresion21 – La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta La mente es como un paracaídas, funciona cuando está abierta
El supuesto hallazgo, desde luego demasiado controvertido para la Iglesia Católica, fue hasta hace unos años difundido por The Jerusalem Post. Desde 1980, fecha del descubrimiento de la supuesta Tumba de Jesús y familiares, se han realizado cerca de 150 pruebas químicas para poder confirmar dicho hallazgo. El Geólogo israelí Aryhe Shimron asegura que un osario con los restos de 10 personas, pertenecen a los de Jesús y su familia. Precisa y extrañamente, uno de los osarios lleva la inscripición “…..Jesús, hijo de José…..” y otros incluyen los nombres de José, María y Mateo. Efectivamente, en ése año de 1980, cuando fue hallada en Jerusalén la llamada “Tumba de los 10 Osarios” se encontró la primera evidencia de los pudiese constituirse en el misterio histórico más grandes desvelado, sin embargo, esa tumba actualmente se encuentra sellada y custodiada por el gobierno israelí. En 2002, se hizo célebre un osario con inscripción en Arameo: “…..Yaakov, hijo de José, hermano de Jesús…..” (el nombre Yaakov significa Santiago).
Según Shimron, hay evidencias geoquímicas determinantes entre ambos hallazgos tras realizar durante 7 años 130 pruebas de 25 osarios distintos y de 15 tumbas en el barrio de Talpiot, descubriendo que los restos de Hierro, Magnesio y Silicio eran similares. Así, el científico afirma que la tumba encontrada perteneció a Jesús de Nazareth.
COMENTARIO
Intencionalmente, el gobierno israelí en esa zona de Talpiot, mandó construir un conjunto de edificios habitacionales con el fin de que las excavaciones e investigaciones posteriores no se siguiesen efectuando más, sin embargo, las serias pesquisas del grupo multidisciplinario e internacional del Dr. Shimron están a punto de revelar un enorme secreto el cual, seguramente, NO SERA DIVULGADO por los enormes intereses, sobre todo de índole económico, que mantienen al Catolicismo como una forma de manipulación y engaño para las grandes masas, sin embargo, existe un leve halo de esperanza en que se llegue a conocer realmente la verdad de este -hasta ahora- extraordinario descubrimiento.
