Uno de los palacios más bellos en la región mesopotamica es el Palacio de Mari o Palacio Real de Mari el cual fue descubierto en la década de los años 30´s del siglo pasado. Construido profusamente con materiales propios de la región entre los que destaca la arcilla, éste sitio albergo en sus paredes a los gobernantes mesopotamicos del siglo XVIII A. de C. De una gran extensión -cerca de 2.5 hectáreas- se han encontrado en excavaciones cerca de 260 habitaciones y muchos pasadizos los cuales hicieron que el palacio fuera de los primeros que presentasen un espacio público, uno privado y otro sagrado. Un dato muy interesante es que en esta zona se hallaron cerca de 20,000 tablillas de arcilla con escritura cuneiforme relatando los pormenores de la vida social, política, cultura y económica de la ciudad durante los reinados de los reyes de la dinastía Adad y Zimrilim.
El Palacio de Mari tiene la característica de poseer una gran cantidad de pinturas al fresco entre las que destaca la investidura del rey Zimrilim por, probablemente, Ishtar, la Diosa Guerrera; al final de sus días, éste palacio y tierras aldeañas fueron arrasadas por el rey babilónico Hammurabi siendo posteriormente habitadas por asirios y babilonios. Se considera una construcción de estirpe sumeria que posteriormente fue absorbida por la gran Cultura Babilónica.